PERSONAJES


Kike de Diego
Corredor, entrenador, soñador...
"Preparar la Madrid-Segovia es como estar enamorado"




Corredor infatigable e incansable ante las dificultades, Kike de Diego ha pasado por muchas etapas en las que ha ido acumulando experiencia, pero también energía y vitalidad. Ahora, en plena madurez deportiva, el corredor madrileño afronta un gran reto como la Madrid-Segovia con la misma ilusión con la que empezó, pero con muchos más conocimientos. Entrenador, corredor y, sobre todo, excelente amigo de sus amigos, Kike nos responde con sinceridad a las preguntas de esta entrevista.

Kike, llevas corriendo muchos años, y habrás tenido muchas experiencias de todo tipo pero, ¿qué es lo que más te ha aportado el correr?
Espero no ser pretencioso si digo que me ha aportado una forma de vivir. De hecho, mi filosofía de vida gira entorno a correr y sus elementos.

En todas esas temporadas ¿cuáles son algunos de los momentos inolvidables que siempre recuerdas?
Espero que queden muchos por venir, sino esto sería un réquiem. Sin embargo, si miro hacia atrás, no puedo olvidar muchos instantes que han forjado mi carácter como corredor y persona. Desde el primer día que tuve la fortuna de lanzarme a correr 20’, a cuando gané mi primera carrera… algunos pódium en Cross y Ruta, las carreras en el extranjero, y sobre todo esos instantes que atrapamos cada día cuando salimos a correr, ver amanecer mientras la ciudad duerme, atrapar el olor a vida en el monte, o mojarte hasta el corazón bajo una tormenta.

¿Y los que solamente se los cuentas a tus amigos íntimos?
Ahora que no nos lee nadie ¿no?

También ha habido momentos amargos, ¿son todos superables?
Sin lugar a dudas. Lo único que no se puede superar es la muerte, el resto, se trata tan sólo de encontrar el camino que te lleve a la senda de la felicidad. Quizá el momento más amargo fue el accidente de mi hermano (accidente de moto con amputación de ambas piernas). Él era mi compañero de entrenos, y mi fuente de inspiración. Fue un “palo” muy grande, y sin embargo él me demuestra cada día, cuando se sube a una piragua, o a su hand-bike, que el sentirse corredor es una actitud más que una aptitud.

Sabemos que eres un corredor muy conocido en los foros, en los blog, en el Facebook, en las carreras… ¿qué te dice que te reconozcan los atletas populares allá donde vas?
Bueno no hay que ser exagerado, no me reconocen, ni mucho menos. Simplemente puedo decir, que gracias a internet, he podido socializar mi actividad, hacer amigos… y como entrenador, poder ayudar, con lo poco que se, a gente a encontrar su camino principalmente, a mejorar como corredor, y a hacer las cosas con sentido común. Soy muy crítico con determinadas “tablillas” y “planes de entrenamiento” que no son más que copia/pega de otros, que a su vez son de otros, etc y que no individualizan cargas ni conceptos de entrenamiento para cada corredor. Por tanto, en mi opinión, son más negativos que positivos. En ese sentido siempre he dado un paso adelante tratando de personalizar los entrenamientos, en función de la persona y su contexto social-laboral. Yo no entreno tiempos, entreno personas y siempre buscando que la carrera a pie sea una válvula de escape, y jamás otro candado que se una a los que habitualmente llevamos.

¿Eres de los que dicen que una de las mejores cosas de correr es la gente que conoces en el mundillo?
Si, suena a tópico, pero por lo menos en mi caso es así. Gracias a correr, he conocido a algunos de los que en la actualidad son mis mejores amigos, y que ante cualquier problema, no dudaría en coger el teléfono y llamar.
Por lo tanto, a la hora de entrenar, ¿prefieres solo o en compañía?
Aprecio la compañía, pero me gusta entrenar sólo. De hecho, ni siquiera llevo música. Me gusta empaparme del entorno, meditar, escuchar, respirar y sentir como corro, y cómo trato de mimetizarme con la naturaleza. Bien es verdad, que no soy insociable, más bien soy risueño y hablador. En muchas ocasiones la compañía te hace más llevadero el entreno, y además aprendes a conocer más a una persona. Muchas veces acabas profundizando sobre los problemas cotidianos en voz alta.

Llevas unos meses en los que estás sufriendo una transformación como corredor, de las distancias medias y cortas, a las largas y ultras, ¿por qué crees que se está produciendo este fenómeno?
Una persona especial me dijo que yo empecé a correr siendo un crío, y que quizá estaba evolucionando como corredor, en paralelo a mi evolución y madurez como persona. Sí, es posible que tenga razón…

¿Piensas que después de “quemar” una etapa aún quedan muchas por delante?
Lo pienso, y creo en ello. Todo está en la actitud mental, esa que te hace tomarte las cosas con alegría y te lleva a la consecución de la felicidad. Si eres capaz de encontrar dicha actitud, y que tras kilómetros y kilómetros recorridos, cada metro sea un paso nuevo e inocente para ti, será un síntoma de seguir vivo. Muchas veces veo a corredores obcecados en estrellarse contra el mismo muro una y otra vez, eso es lo que te lleva a quemarte. Además, te provoca tanta frustración que no puedas levantar la vista para aprender a rodear la pared y seguir el camino.

¿Qué piensas que te puede dar el ultrafondo que no te haya dado la competición más agónica?
He corrido todas las distancias desde 800 ml, hasta maratón. Ahora en plena inmersión en el trail, busco el interiorizar mis pensamientos, la comunión con la naturaleza, el correr de la manera más natural y libre de ataduras, lejos de los estereotipos. En este sentido, el ultratrail es una oportunidad de meditar, de cargarte de energía positiva y de sentirte libre.

Si miramos al futuro cercano, en tu mente está debutar en la distancia de los 100 kms, ¿por qué motivo y por qué en la Madrid-Segovia?
Para mí no es una distancia más. Si me hace feliz correr, porque no buscar correr más lejos…creo que eso explica la distancia. El correr largas distancias para desplazarse es como volver a vivir con nuestros antepasados. También es una oportunidad de proyectar mi vida, una búsqueda en mi interior de “la ballena blanca” que describía Melville, un camino sin vuelta atrás. Y sobre la carrera, la verdad que como entrenador he vivido muchas otras ultras, pero la Madrid-Segovia me enganchó desde el principio. El concepto de unir dos ciudades por los caminos tradicionales, el trabajo excelente de la organización, el cariño con el que se hace todo, y el trato tan cercano al corredor…creo que no podría encontrar otro sitio mejor donde intentar correr cien kilómetros.

Verdaderamente estás muy motivado, ¿es ésta motivación superior al “miedo” escénico de una carrera de 100 kms.?
No tengo miedo, pero sí mucho respeto a lo desconocido, a la cantidad de dolor que tenga que soportar durante la prueba y, sobre todo, a los factores que no tengo bajo control: lesiones, climatología, etc.

El año pasado estuviste a punto de hacer esta prueba, ¿por qué no entonces y sí ahora?
En esta, como en otras cosas de la vida, hay que saber esperar a “su momento” adecuado. El año pasado no conseguí la motivación necesaria para superar las dificultades que una enfermedad me puso por delante después del Ultra Trail de Laugavegur (Islandia). Este año, por el contrario, por unas determinadas circunstancias “lo debo” hacer. Además, y por esa motivación “extra”, me siento fuerte, estoy como nunca, he hecho entrenos increíbles, he perdido 6 kg, he vuelto a un pódium muchos años después (35 km Trail Colmenar Viejo), y todos y cada uno de los días, mi corazón me empuja a salir a correr… cada vez más largo, cada vez más rápido…

En la carrera habrá mucha gente como tú, debutante, pero sin tu experiencia, ¿qué les dirías con respecto a la distancia y objetivos?
Lo primero, que aquí no existen marcas sino una salida y una línea de meta, y hay que tomárselo como un viaje, sin prisa, pausadamente. Luego el día te pondrá climatología, piernas y cabeza suficientes para llegar en un tiempo u otro. En cuanto a logística, creo que lo fundamental es beber bien, la cantidad y calidad adecuada y justa, con lo cual hay que planificar en detalle la hidratación, pensando que 5km pueden hacerse muy largos a partir del kilómetro ochenta... Esperamos un día de gran calor el 17 de septiembre, por lo cual es imprescindible tomar sales minerales (sodio-potasio y magnesio). Creo que también es importante respetar el equipamiento mínimo: cortavientos, silbato y frontal. Hay que ser responsable con ello, porque es nuestra vida la que está en juego. Por otro lado, en cuanto al entrenamiento, no obsesionarse con kilometrajes semanales altos, dejar al cuerpo que recupere y cumplir el principio de la carga eficaz. Es decir, aquella que estimula, pero que somos capaces de asimilar. Yo aconsejaría hacer un entrenamiento similar al de un maratón, y quizá alguna tirada un pelín más larga de lo normal, sin exagerar y siempre practicando el ritmo adecuado. Por último, y posiblemente lo más importante de todo, la actitud mental a la hora de afrontar la prueba, ya que ésta te dará la fortaleza para llegar a meta, o por el contrario, te hará entrar en una espiral de pensamientos negativos. Creo que más del 40% de la carrera se corre con la mente.

Y ¿qué preguntarías a los más veteranos, a aquellos que llevan ya completadas varias carreras de 100 kms.?
¿Es verdad que hay un abismo tras el kilómetro 60?
Nos veremos en la meta de Segovia, seguro, pero ¿con qué te conformarías?
Bueno, si hablo con la boca pequeña, te diría que me conformaría con llegar. Pero si pienso en todo lo que he entrenado, la adaptación a las distancias largas que he conseguido, los kg de menos… no dejo de soñar y de perseguir una ilusión. Emilio Comunero, Pablo Vega, Carlos Micra, Pedro Gracia, JLM, Claudio Luna….indudablemente va a ser un buen plantel de corredores los que se pongan en la línea de salida, por lo que más que nunca habrá que salir a correr contra uno mismo y su interior, y el camino pondrá a cada uno en su sitio. De todos modos una vez aprendí, que cuando abandonas tus sueños, mueres, y desde entonces no paro de soñar…
Piensas que el ultrafondo puede dar al corredor más, menos, o cosas diferentes a las carreras de 10.000, Media y Maratón?
Creo que indudablemente diferentes desde un punto de partida común, la carrera a pie. No me voy a erigir en juez para valorar si más o menos, pero lo que está claro que es el reloj, frente a tu interior. Es decir, en unas luchas contra un cronómetro, en el otro, contra todos tus demonios.
Si en pocas palabras tuvieras que expresar lo que estás sintiendo mientras preparas este reto, ¿cómo lo harías?
Es como estar enamorado.

 
 
Anna Giustolisi
Coordinadora General de la Madrid Segovia
"Trabajamos en esto con mucha ilusión"
Corredora, organizadora, trabajadora incansable, Anna sabe de qué se habla cuando de organizar una prueba de las dimensiones de la Madrid Segovia se trata. No le asusta el reto, no le da miedo el fracaso, porque cada uno de los corredores con los que habla, al final de una carrrera, le dan las gracias y le transmiten la satisfacción por darles la oportunidad de sentirse mas felices.
Claudio LUNA







¿Cómo llega una italiana a la organización de una prueba como la Madrid-Segovia?
Llevo 14 años viviendo en Madrid, practico deporte desde los 3, y desde hace unos años colaboro en la organización de varias carreras y, además, soy juez de atletismo… el deporte me gusta en todas sus vertientes y llegar a organizar la Madrid-Segovia quizás ha sido el caso o el conjunto de varias circunstancias, pero… lo de ser italiana no le doy ninguna importancia.


Y, ¿cómo, y de quién, surgió la idea de preparar una marcha/carrera de estas dimensiones?
La idea inicial surgió de Fernando Gimeno, el peregrino “escoba” o “el último de la fila”. En marzo del 2009, a través de otro amigo común, Fernando nos pidió colaboración y consejo a Paco Rico y a mí para organizar una marcha de 100 km de Madrid a Segovia por el Camino de Santiago. Fernando y yo nos conocimos en la Asociación de los Amigos del Camino de Santiago, y Paco era el Presidente del Club Ñ Ultrafondo, del cual yo también soy socia, y actual Director Técnico del Maratón de Madrid. Al principio la idea no nos pareció viable, sobre todo por un tema de fecha y plazos. Pero en diciembre nos lo volvimos a plantear y empezamos a trabajar para la I Edición de la Madrid-Segovia.

Aparte de una gran iniciativa y muchas agallas, ¿qué se necesita para organizar esta prueba?
Yo diría que para organizar cualquier tipo de evento se necesitan los mismos ingredientes: mucha ilusión en el proyecto, tiempo y ganas de trabajar y sobretodo apoyo… y por apoyo no me refiero sólo a la imprescindible ayuda de los patrocinadores, sino a todos los voluntarios y a los amigos dispuestos a restar tiempo a sus familias para contribuir a que todo salga bien.

¿Cómo fue, a grandes rasgos, la I Madrid-Segovia?
Por ser la I Edición, la M-S del 2010 fue un conjunto de sentimientos: mucha ilusión, pero también respeto por organizar un evento tan complicado. Teníamos muchas incógnitas por resolver, pero trabajamos muchísimo para resolverlas. Nos salió todo “demasiado bien”. Pusimos el listón demasiado alto y ahora somos nuestros peores enemigos porque no sabemos si vamos a ser capaces de mantener el nivel de la anterior edición. Entre otras cosas porque contábamos con apoyos económicos importantes, y este año aún no sabemos si volveremos a contar con ellos.




Para cubrir 100 kilómetros de carrera hacen falta grandes recursos, ¿de dónde salen?
El apoyo de los patrocinadores es muy importante y a veces difícil de cuantificar. Las inscripciones no siempre cubren los gastos. Además, cuando empiezas a trabajar y a contratar servicios todavía no sabes cuantos corredores se van a inscribir, y por eso no tienes claro que ingresos vas a tener. Como al principio tampoco tienes apoyo seguro, la mayor dificultad es empezar a perfilar una carrera sin conocer finalmente con que recursos podrás contar. Pasamos muchas horas planificando cosas con diferentes escenarios, dependiendo tanto del número de inscritos como de los apoyos económicos que podríamos conseguir, intentando no modificar el espíritu general de la prueba y que al corredor le afecte lo mínimo. Muchas cosas dependen también de lo que quieres dar al corredor. Cualquier ayuda externa la aceptamos y acogemos como una gran ayuda.

¿A cuánto se elevó el presupuesto de la I MS y dónde estuvieron los mayores gastos?
El presupuesto de la carrera fue de varias decenas de miles de euros aunque, como dije, la aportación de los patrocinadores es difícil de cuantificar. Los mayores gastos suelen ser aquellos de los cuales no puedes prescindir y que no dependen del número de inscritos, como el servicio médico o el Seguro de Responsabilidad Civil. Otro gasto importante es el avituallamiento que, aunque dependa del número de inscritos, necesita una planificación muy eficiente para no quedarse cortos ni desperdiciar recursos. Y por último está el tema de la logística. En una carrera de 100 km en línea necesitas muchos recursos materiales y personales para gestionar los 10 puntos de avituallamiento, los 3 puntos de descanso, el desplazamiento de los voluntarios, el traslado de mochilas y la evacuación de los corredores/marchadores desde los puntos de más difícil acceso, la señalización, los cruces conflictivos…

La crisis de los patrocinadores y sponsors no ha pasado de refilón para la Madrid-Segovia, ¿cómo va a afectar esto a la prueba?
La crisis afecta a todos los sectores y, de reflejo, a nosotros también. Ahora mismo es difícil encontrar apoyo, ya que todas las empresas tienen sus cuentas ajustadas, y los “jefes” te aprietan para reducir gastos. Apoyar a una carrera de este tipo es un gasto que pocas empresas quieren soportar. De nuestra parte intentaremos que el impacto de la crisis sobre la carrera sea el menor posible y estamos trabajando para conseguir todo lo que nos gustaría ofrecer a los participantes. Si no lo consiguiéramos tendríamos que reducir costes de forma correspondiente. Está claro que esta reducción nunca podrá afectar a gastos como las ambulancias o el seguro médico.
¿Cuáles son los objetivos reales de la organización en cuanto a participación y seguimiento por parte de los medios de comunicación?
Nos gustaría llegar cuanto antes a los 1.000 participantes y que nos reconozcan como actividad diferente, divertida, única. En carreras como la nuestra, que acaban de nacer, la presencia de los medios de comunicación es muy importante. Tendría una repercusión directa en la viabilidad de organizar una siguiente edición. Como amantes del ultrafondo queremos también que la gente conozca y se acerque a este tipo de carreras donde premia más la resistencia.

Y hablando de objetivos, ¿cuál es el mayor reto que tendrá que superar la organización?
Como ya he dicho, el mayor reto será superarnos a nosotros mismos o, por lo menos, que la crisis no afecte demasiado y que el corredor acabe igual de contento que el año pasado.

¿Qué les dirías a los corredores que tuvieran dudas para enfrentarse por primera vez a esta distancia?
Efectivamente hay que tener en cuenta que se trata de una prueba de 100 km en 24 horas y que a alguien podría asustarle la distancia. Sin embargo, simplemente marchando a un ritmo de 5 km por hora, en 24 horas se puede cubrir una distancia superior a 120 km. Pero, obviamente, no se trata de que nadie lo pase mal. Por eso el año pasado teníamos previsto la posibilidad de que el marchador/corredor pudiera retirarse en dos puntos del recorrido. De esta forma incluso podría plantearse intentarlo otra vez el próximo año. Las dos metas intermedias que hemos previsto, como el año pasado, son Colmenar Viejo (Km 22,8) y Cercedilla (Km 63,0). Aunque nosotros animamos a todo el mundo para llegar a meta, los que no tienen costumbre a andar muchos kilómetros pueden tomar la salida, y en Colmenar Viejo decidir si parar o seguir; lo mismo en Cercedilla, con más de 60 km en las piernas y con la subida de la Fuenfría delante, que a muchos les pillará de noche, cada uno echará sus cuentas y decidirá si seguir o parar sin que eso signifique “tirar la toalla”. La propia carrera, al pasar por diferentes poblaciones, da la posibilidad de retirarse en cualquier momento. En todo caso, para velar por la seguridad de todos, también pondremos tiempos límite de paso y obligaremos a retirarse a todos los que no lleguen dentro del tiempo previsto para cada tramo. Hay que tomarse este tipo de carrera con tranquilidad y no obsesionarse ni con el tiempo ni con la distancia.

 


Tú eres corredora, organizadora y... muchas cosas más, pero ¿qué es lo que más te "llena" de estas actividades?
Quizás porque soy corredora popular sé lo que me gusta encontrar en una carrera y por eso me gusta la idea de estar al otro lado e intentar ofrecer lo que a mí me gustaría recibir… luego uno se da cuenta que estar de la parte del organizador es muy difícil. Por otro lado, he estado en la meta de muchas carreras desde los 10 a los 100 km (y más) y es cierto que cuanto más larga es la carrera más disfruto de la gente; en una prueba de 10km el reto de la mayoría es bajar su marca, en una de 100km el reto es llegar. Además, acabar una carrera de ultrafondo, por el esfuerzo físico y mental que eso supone, te da una emoción y una euforia que llega incluso a ser contagiosa. Los que llegan a meta en una carrera de 100km sonríen mucho más y a veces te dan las gracias como si tu hubieras corrido a su lado. 







Pablo VEGA
Ganador de la I Madrid-Segovia
“La Madrid-Segovia me apasionó”
Más de trescientas victorias suma su extenso palmarés como atleta, algunas veces con la élite, otras con los populares, en sus veinte años de actividad deportiva. La Madrid-Segovia fue su primer triunfo en ultrafondo, una prueba que le dio más satisfacción que la mayoría de los anteriores en las que ha competido.
Claudio LUNA


¿Por qué un atleta como tú, de distancias más cortas, se animó a correr la Madrid-Segovia?
La verdad es que llevaba unos cuantos años barruntando participar en una prueba de Ultrafondo. Había hecho en los años anteriores unas cuantas tiradas largas por la naturaleza por encima de los 50 kms, y había sentido ya la llamada de nuestro “instinto primario” de desplazamiento bípedo sobre largas distancias. El participar en una competición de estas características era cuestión de tiempo, y con el nacimiento de la Madrid-Segovia confluyeron las condiciones de espacio-tiempo adecuadas para que se produjera el debut.

¿Qué era a lo que más respeto tenías antes de salir?
Tenía respeto a muchas cosas. Por supuesto a la distancia, pero también a factores incontrolables como el calor o cómo iba a responder a una lesión de la que estaba saliendo. Creo que en una prueba de Ultrafondo es fundamental salir con la mochila cargada de “respeto”, lo que no quiere decir “miedo”.

¿Seguiste una táctica desde el principio, o improvisaste a medida que ibas corriendo?
No tenía ninguna táctica preestablecida. A diferencia de cómo he afrontado en ocasiones previas otras competiciones de menor distancia, donde la táctica ha jugado para mí un papel clave, aquí lo único que me preocupaba era escuchar mucho las sensaciones interiores, y en todo caso economizar cada zancada.

¿Qué fue lo que más te llamó la atención de la prueba?
Mi respuesta interior al reto. Para mí era una prueba personal más que una competición contra otros corredores. En ese sentido, creo que superé la prueba conmigo mismo, y eso que soy especialmente exigente en este tipo de situaciones.
Respecto a la organización de la prueba, le pondría una nota alta teniendo en cuenta las dificultades que siempre conlleva una primera edición. Quiero aprovechar también para recalcar el papel de los dos ciclistas que abrían carrera y me acompañaron durante muchos kms, que realizaron un trabajo perfecto. Por supuesto también el del resto de los voluntarios-nunca suficientemente valorados por mucho que lo hagamos- y el de la dirección técnica.

En 100 km se puede pensar en muchas cosas, ¿en cuál de ellas pensaste mas veces?
No creo que pensara en nada diferente a lo que pienso cuando salgo a correr por el monte en un día cualquiera. Es una mezcla de meditación, disfrute, serenidad, sentimiento de integración con el entorno, etc. que en mi caso favorece el pensamiento positivo, creativo y filosófico.
Como mucho, el día de la prueba pensaba algo más en mi familia y en mi pareja, que me estaban esperando en algunos puntos intermedios y que no sé si tenían del todo claro que iba a terminar la prueba sin problemas. Ante todo no quería preocuparles.

¿Se siente lo mismo ganando después de 9 horas que haciéndolo en 30' en un 10 mil?
No, para nada. He tenido la suerte de poder vencer en más de 300 competiciones en los algo más de 20 años que llevo corriendo, y tengo que reconocer que la victoria que más me ha llenado de satisfacción ha sido la de la Madrid-Segovia. Y justo en una prueba en la cual para mí la victoria contra el resto de los participantes era algo secundario. Quizás precisamente haya sido por eso.

¿Repetirás en esta, o en otra carrera similar próximamente?
Lo desconozco. Ahora mismo tengo una lesión que ha dejado KO a muchos otros corredores, y no tengo la certeza de si voy a poder a volver a correr de manera competitiva. No es algo grave pero si complejo en el tratamiento y recuperación.
De momento satisfago mis necesidades primarias de disfrute deportivo en la naturaleza montando en bici, nadando, etc., aunque no es lo mismo que la carrera a pie, que para mí es la génesis de toda manifestación deportiva y lo que más me llena sin duda.
Si consigo volver a correr sin dolor durante largas distancias seguro que repetiré algún año en la Madrid-Segovia. También me gustaría participar en otras pruebas clásicas de Ultrafondo Trail pero, teniendo en cuenta los desembolsos que hay que hacer en muchas de las más conocidas entre viajes, material, inscripciones, etc., no creo que me prodigue mucho. Hay que tener cuidado en buscar en el fondo de las cosas, que el envoltorio no nos deslumbre, y sería una pena que una actividad tan pura y primaria como la carrera prolongada por la naturaleza, sea al final dominada por gurús del marketing aspiracional.
En ese sentido pruebas cerca de casa con inscripciones razonables como el Gran Trail de Peñalara, o la Madrid-Segovia, siempre centrarán mis preferencias. En cualquier caso tengo la suerte de poder acceder a la Sierra de Guadarrama saliendo desde la puerta de mi casa, y con volver a correr de manera habitual por los innumerables caminos que nos ofrece ya estaría plenamente satisfecho.